El objetivo de la propuesta de las élites financieras pasa por la inversión en mejorar los servicios públicos. La heredera de Disney, Abigail Disney, y el actor Simon Pegg, entre los firmantes de la iniciativa «Proud to pay more».
El Foro Económico Mundial de Davos tuvo la participación del presidente Javier Milei. En paralelo, surgió otro tema, ya que un grupo de más de 250 empresarios y multimillonarios dio a conocer una iniciativa en la que abogan por el pago de más impuesto a la riqueza, puesto que consideran que la obtención de esos recursos surgidos de riqueza privada acumulada ociosa, permitirá «una inversión para nuestro futuro democrático común” y así mejorar la calidad de vida de las personas.
Se trata de la propuesta «Proud to pay more» («Orgulloso de pagar más» en español) que dieron a conocer durante la 54° edición del Foro de Davos. La idea de los superricos del mundo es que los políticos introduzcan más impuestos sobre la riqueza.
La iniciativa es liderada por multimillonarios de más de 17 países, que exigen una inversión en los servicios públicos con el objetivo de que sean de mayor calidad. “Esto convertirá la extrema e improductiva riqueza privada en una inversión para nuestro futuro democrático común”, redactaron en una carta este miércoles.
Más de 250 multimillonarios y millonarios exigen a la élite política reunida en Davos con motivo del Foro Económico Mundial que introduzca impuestos sobre la riqueza para ayudar a pagar mejores servicios públicos en todo el mundo.
El manifiesto «Orgulloso de pagar más» sumó firmas de peso como la heredera del imperio Disney, Abigail Disney, los actores Brian Cox y Simon Pegg, el artista australiano Bruce Lloyd, o el político y juez británico Robert Berkeley, entre otros.
“Nuestra petición es simple: les pedimos que nos graven a nosotros, los más ricos de la sociedad”, afirman los ricos en una carta abierta a los líderes mundiales. “Esto no alterará fundamentalmente nuestro nivel de vida, ni privará a nuestros hijos, ni perjudicará el crecimiento económico de nuestras naciones. Pero convertirá la extrema e improductiva riqueza privada en una inversión para nuestro futuro democrático común”.
“También somos las personas que más nos beneficiamos del statu quo”, afirman en una carta titulada Orgullosos de pagar, que intentarán entregar el miércoles a los líderes mundiales reunidos en Davos (Suiza): “Pero la desigualdad ha alcanzado un punto de inflexión, y su coste para nuestra estabilidad económica, social y ecológica es grave, y aumenta cada día. En resumen, necesitamos actuar ya”.
Patriotic Millionaires, un grupo de millonarios estadounidenses preocupados por la inestabilidad y la desigualdad económica de su país, han realizado una encuesta a nivel global para analizar el pensamiento de los millonarios. Para ello preguntaron a 2.300 personas con un capital superior al millón de dólares y, según los resultados, concluyeron que el 74% apoyaban el aumento de los impuestos a su riqueza.
El 58% apoyó la introducción de un impuesto del 2% a la riqueza de las personas con un capital mayor a los 10 millones de dólares, y el 54% pensaba que la riqueza extrema era una amenaza para la democracia.
En el informe «Más allá del PIB: ¿quién crece y a qué precio?», elaborado por el centro de estudios Futuro Policy Lab y el Instituto Español de Analistas, pone de relieve la importancia de la desigualdad y el cambio climático como factores que han exacerbado la inestabilidad en el mundo.
El PIB, métrica estrella del sistema económico actual, puede ser una trampa para determinar el desarrollo económico de un país, defienden en el estudio. Si entre 1946 y 1980 en Estados Unidos, todas las rentas crecían cerca de la media (2%), en las cuatro décadas siguientes se abrió una brecha insalvable. El aumento de la renta para el 50% más pobre fue inferior al 1%, mientras que el percentil más rico del país aumento su renta un 3%.
Fuente: Ámbito
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